Cuando se habla de la historia de México es innegable la conexión que tiene con la gran ciudad de Tenochtitlán, de hecho, esta es considerada como la capital de todo el imperio mexica.
Durante el año 1325 esta ciudad fue fundada precisamente en una isla en el lago Texcoco, y según cuenta la leyenda fue el propio dios Huizilopochtli el que ordenó que se estableciera allí. A partir de ese momento se convirtió en una importante parte de la cultura convirtiéndose en una poderosa ciudad la cual permitió el crecimiento de dicha civilización y además se convirtió en un enorme y activo centro urbano.
La Leyenda acerca de su origen
La leyenda popular establece que el pueblo nómada de los mexicas que venían desde el norte recibió una señal por parte del dios donde les indicaba que debían establecer su ciudad justo en el lugar indicado. Fue cuando vieron un águila real devorando una serpiente que tomara la decisión de establecer la ciudad en ese sitio ya que era una simbología enviada por esta deidad.
Cumplieron a cabalidad la misión y se establecieron sobre un islote en el lago Texcoco. Aunque parecía una zona un poco difícil para establecerse pronto descubrieron que estaban completamente rodeados de diversos recursos importantes.
La grandeza de la ciudad
Fue precisamente la dureza del entorno que moldeo el ingenio de esta civilización y finalmente lograron desarrollar un complejo sistema de ingeniería para poder satisfacer todas las necesidades de su pueblo. Son pruebas de estas técnicas las Islas artificiales que fueron creadas a partir de vegetación y lodo y también la construcción de chinampas. Cada uno de estos procesos contribuyó enormemente al crecimiento de esta ciudad.
Desde un inicio la ciudad estuvo destinada a crecer a un ritmo acelerado y ganarse el título de metrópoli gracias a su organización del espacio físico y además la distribución social que tenían para ese entonces.
La ciudad tenía cuatro subdivisiones que se conocían como cuadrantes y estos espacios se consideraban grupos específicos donde se agrupaban a las familias según el ancestro que tuvieron en común. También era bastante común ver que estos cuadrantes tenían una actividad específica para ejecutar dónde podían cumplir tareas de artesanía o agricultura y también militar. A pesar de que estaban divididos justo en el centro de estos cuatro espacios estaba el templo, el cual se erigió como una dedicatoria a la deidad Huizilopochtli, de esta ciudad. El complejo se creó con la finalidad de venerar a este Dios y también a Tláloc. Tenía una función distinta ya que simbolizaba todo el poder que existía dentro de este imperio.
Debido a la presencia de la ingeniería en toda la construcción de la ciudad había una característica notoria donde a lo largo y ancho de la misma existían canales con el fin de lograr el transporte de todos los recursos y facilitar así el comercio de la ciudad.
Contaba de más con grandes mercados en los que se reunía una gran cantidad de personas para intercambiar productos de todo tipo.
Tal como se establece en las historias la vida en esta ciudad era bastante activa por lo que constantemente se realizaban diversos cultos relacionados con la religión y la cultura destacando actividades como la artesanía, escultura, tejido y la orfebrería. En cuanto al arte visual se dedicaban mucho a representar gráficamente a los dioses pertenecientes a su religión, así como historias que los relacionaban con el mundo.
La educación era un factor fundamental por lo que los ciudadanos más jóvenes recibían diversas instrucciones y lograban así aumentar su conocimiento.
La ciudad estaba relacionada con un vasto conocimiento acerca de la astronomía y también la ingeniería. Todo esto se podía observar claramente desde la llegada a este lugar. Esto también les permitió desarrollar y establecer un calendario detallado dónde se incluían las actividades religiosas y agrícolas más importantes.
La caída de esta civilización
Lamentablemente en 1519 ciudadanos no imaginaron que presenciarían la caída de Tenochtitlán.
Resulta que varios españoles llegaron bajo el mando de Hernán Cortés lo que cambió significativamente el curso de la historia de estos ciudadanos. Por supuesto era de esperarse que estos conflictos propiciaron la conquista de Tenochtitlán y su posterior aniquilación.
Muchas personas están de acuerdo que la caída de Tenochtitlán tuvo una repercusión mucho más profunda ya que represento la pérdida de una gran parte del patrimonio cultural debido a las imposiciones de la nueva religión y la cultura de los españoles.
La conquista de Tenochtitlán realmente marcó un antes y un después en la historia del imperio mexica, ya que por poco erradica todos los elementos que formaban parte importante de la misma. Y aunque físicamente ya no existe ni un pequeño porcentaje de todo lo que fue esta metrópolis, las pocas referencias y la memoria colectiva conserva la relevancia de este sitio que se convirtió en patrimonio cultural, es por esto que podemos ver a la antigua ciudad en el billete de 51 pesos como conmemoración.
Descripción del billete conmemorativo de la cuidad Tenochtitlán
El brillante conmemorativo de la ciudad tiene un valor de $50 y pertenece al banco de México especialmente a la familia G. Esta pieza tiene un valor histórico y cultural muy grande por esta razón se decidió crear este homenaje.
Este billete se pozo en circulación durante el año 2021 específicamente el 28 de octubre. Representa todo el legado cultural que la ciudad dejó al representar la máxima capital del imperio mexica.
La imagen elegida para imprimir a los billetes corresponde a un evento basado en la fundación de esta ciudad. Es por esta razón que se puede observar en el anverso parte del monolito Teocalli de la Guerra Sagrada. La imagen de este se compone de aquella que se menciona en la leyenda dónde se observa un águila real devorando a una serpiente y además posada sobre un nopal. A través de este billete se estableció un simbolismo de la grandeza que existió para la ciudad durante la época del imperio mexica y antes de su inminente caída.
Características técnicas del billete y su serie
Respecto a todas las especificaciones técnicas que se conocen de este billete se puede decir que ha sido impreso en polímero, esto hace que presente una durabilidad mayor y además le otorga un grado superior de seguridad. Este pertenece a la familia G de la institución bancaria y se ha elegido el billete de $50 para hacer su homenaje.
El color que está presente en mayor parte es el magenta o el morado.
Vale la pena destacar que el billete contiene una serie de elementos que demuestran su autenticidad y que son usados como medidas de seguridad para evitar cualquier tipo de fraude, entre estos se incluyen microimpresiones, relieves que pueden llegar a ser sensibles al tacto, diversos fondos lineales y también se ha establecido una especie de hilo dinámico que no se mantiene fijo, sino que cambia constantemente cuando el billete es cambiado de posición.
En cuanto a las series de este billete se sabe que varían especialmente durante sus primeras emisiones y se conoce que muchos de los billetes pertenecientes a la serie AA son un objeto muy solicitado por parte de los coleccionistas, pero solo aquellos que se encuentran en un estado ideal.
Tenochtitlan y la historia del peso mexicano
Anteriormente en la ciudad existían diversos sistemas económicos en su mayoría relacionados con trueques. Este fue la moneda de cambio de Tenochtitlán durante mucho tiempo. Todo esto cambió con la llegada de los colonizadores quienes establecieron un sistema completamente desconocido para los mexicas y fue así como instituyeron el peso mexicano. El objetivo de todo esto era lograr acumular una gran cantidad de monedas de plata y oro con el fin de comercializar con ellas en otros continentes. Aunque al inicio la primera moneda conocida en esta ciudad fue el Real, en 1863 sería el peso mexicano la moneda oficial.
Hasta en la actualidad se ha hecho uso de esta moneda, y aún se mantiene esta denominación en la casa de moneda de México. Cabe destacar que esta fue fundada durante el año 1535 para tener un mayor control de todas las transacciones realizadas en aquella época.
Importancia histórica de Tenochtitlán
Tal como se ha establecido desde el inicio esta ciudad no solamente representó un importante centro cultural en el pasado, sino que se ha convertido con el paso de tiempo en un elemento fundamental en la construcción de la identidad mexica. Ha contribuido enormemente en el enriquecimiento de la cultura y ha demostrado que desde tiempos anteriores se ha podido adquirir un gran conocimiento y la capacidad de adaptarse a un entorno poco conocido para crear allí una de las ciudades más grandes del imperio mexica.
Sin importar todo lo que sucedió después la realidad es que el grupo de personas que vivió en Tenochtitlán sabían perfectamente cómo organizar una ciudad y destinarla a la grandeza sin contar con los recursos necesarios y evidentes para esto.