La educación financiera tiene muchas vertientes, pero la base de todas las finanzas es el ahorro. Sin este, los grandes emporios que conocemos hoy día no existirían y sería imposible comprar las cosas que más deseamos. No obstante, muchas personas subestiman el poder del ahorro y creen en estos “gurús” financieros digitales que solo promocionan las inversiones.

Si estás interesado en conocer un poco más de este concepto y construir tu educación financiera desde 0, entonces llegas al lugar correcto.

¿Qué significa ahorrar?

Muchas plataformas definen al ahorro como “porcentaje del ahorro que se guarda”, pero esto es algo que ya debes saber. A nosotros nos gusta definirlo como el sacrificio del disfrute presente para mejorar la calidad del consumo futuro. En otras palabras, dejarás de comprar las cosas que te gustan en el presente, pero podrás lograr grandes cosas más adelante.

Por otra parte, al ahorro se le puede sumar la disminución de los gastos mensuales para incrementar algún fondo que tengas pendiente.

¿Es importante ahorrar?

Esta es la base fundamental en la que basamos toda nuestra vida y no nos damos cuenta. Un ejemplo puede ser que cuando deseas comprar un teléfono nuevo y no tienes el dinero completo, decides guardarlo poco a poco hasta tener el dinero completo. Adicionalmente, si quisiéramos emprender un nuevo negocio, necesitamos algo llamado “capital de inversión” lo cual nos ayudaría a pagar todos los costos asociados al emprendimiento.

En pocas palabras, el ahorro es vital para la salud financiera de la gente y no se puede reemplazar con ningún tipo de herramienta financiera. Por otra parte, esta práctica te generará mejor liquidez y facilidad de afrontar deudas pendientes.

Tipos de ahorros bancarios

Además de guardar dinero debajo del colchón o en el chanchito, existen varios productos bancarios que te pueden ayudar a mantener tu dinero a salvo y generar ingresos pasivos. A continuación, hablaremos de todos los tipos de ahorro recomendables, ventajas de cada uno y objetivos:

Ahorro privado tradicional

En primer lugar, este es el tipo de ahorro de toda la vida y que sigue funcionando hasta la actualidad. Este consiste en que el usuario haga un plan para manejar sus fondos y guardarlos en efectivo en su propiedad bajo alguna caja de seguridad. Si bien es la forma más antigua, no es la más óptima ya que no está generando ningún tipo de interés y está vulnerable a cualquier robo de forma presencial.

No obstante, muchas personas de avanzada edad son víctimas de fraudes cibernéticos y pueden perder todos sus ahorros desde sus cuentas bancarias. Es por esto que tiene sus pro y sus contras.

Depósitos a plazo fijo

Si eres miembro de un banco, lo más probable es que la entidad financiera te pueda brindar el “plazo fijo” como método de ahorro e ingresos pasivos. Los depósitos a plazo fijo funcionan cuando el cliente deposita sus ahorros en una cuenta para generar buenos ingresos, pero este no los puede mover por un tiempo determinado.

La principal ventaja de estos depósitos es que no tendrás la tentación de gastar tus ahorros porqué no los puedes mover, y te podrán generar intereses suficientes para protegerte de la inflación (solo en una economía normal).

Ahorro en activos

Un activo es cualquier cosa, ya sea tangible o intangible, que sea comerciable y tenga un precio establecido en el mercado. El truco de “ahorrar en activos” es que estos activos tengan baja tasa de depreciación y que puedan llegar a generar plusvalía para aumentar los ahorros. Si te estás preguntando ¿Qué activos se revalorizan? Te los mencionaremos a continuación:

  • Oro
  • Plata
  • Terrenos
  • Propiedades

En el caso de las propiedades, es importante alquilarlas para generar ingresos pasivos y que el alquiler sirva para hacer los mantenimientos requeridos. Ya que una casa sola se puede deteriorar mucho más rápido que una casa con inquilinos.

Fondos de emergencia

Los fondos para emergencia son cuentas bancarias de ahorro normales, pero estás las tendrás con el objetivo de crear un fondo hecho solo para emergencias de gran magnitud. Sabemos que todos tenemos emergencias, pero nadie está listo para pagar los gastos de un accidente, enfermedad repentina o cubrir 6 meses de expensas por quedar desempleado.

Si bien es cierto que este tipo de ahorro es más un objetivo, es importante que lo tomes en cuenta para que siempre tengas la espalda cubierta ante inconvenientes.

Ahorro para vivienda

El sueño de esta generación actual es tener una vivienda propia, pero la escasez y los precios lo hacen bastante difícil. Sin embargo, una forma de cumplir este sueño es crear un fondo de ahorros destinada solo a la vivienda. De esta forma, podrías establecer la inicial de la propiedad como punto de partida y conseguir un crédito bancario para empezar una nueva etapa.

Estos fondos tienden a ser de mediano-largo plazo, pero la constancia será el mejor aliado para lograr objetivos.

Ahorro para hijos

Si ya estás establecido y solvente financieramente, no está demás los fondos para hijos en cuanto a la educación principalmente. Este es uno de los factores que pocos padres toman en cuenta, pero la educación es bastante costosa a nivel mundial y un ahorro para hijos podría ser un objetivo prioritario. Al igual que el punto anterior, solo necesitas establecer una cuenta bancaria de ahorros a plazo fijo y capitalizar el fondo paulatinamente.

Ahorro Publico

Todos los tipos de ahorros mencionados anteriormente son un tipo de ahorro “privado”, es decir, que solamente lo pueden hacer empresas o personas naturales con ingresos mensuales. No obstante, el ahorro público es el que no podemos ver monetariamente, pero se ve reflejado en las calles, servicios públicos, educación pública e infraestructura. Este tipo de ahorro solo lo puede hacer el estado con un porcentaje de los ingresos, llamado impuestos, que los habitantes pagan cotidianamente.

En otras palabras, cada vez que pagas el impuesto sobre la renta, IVA, aranceles de importación u otra tarifa municipal, estás ahorrando para vivir en un país mejor.

¿Invertir es mejor que ahorrar?

En redes sociales hay muchos “gurús” que descalifican a la cultura del ahorro como “nada rentable”, “tonta” o “aburrida”; y que debes enfocarte en invertir para multiplicar tu dinero. A pesar de que una parte sea cierta, solo están contando una verdad a medias, lo cual puede poner en riesgo la vida financiera de su audiencia.

Sin embargo, siempre estará la interrogante ¿Invertir o ahorrar? pero te la aclararemos a continuación:

  • Las inversiones dan excelentes dividendos, pero estos son a largo plazo y no son seguros.
  • Ahorrar a plazo fijo te puede dar más seguridad, pero las tasas de interés no son nada atractivas. 
  • Para poder invertir necesitarás endeudarte o usar tus ahorros. En caso de endeudarte y no salir bien, podrías terminar en bancarrota. Por otro lado, usando tus ahorros, podrías gestionar mejor el riesgo.

Preguntas frecuentes

El tema del ahorro puede ser bastante sencillo, pero siempre quedan algunas dudas sin responder y que nos pueden conducir a errores financieros. Si todavía tienes dudas, no te preocupes, estamos aquí para resolverlas. Hemos recopilado las dudas frecuentes que tienen los estudiantes de educación financiera acerca del ahorro y las responderemos a continuación:

¿Un fondo de inversión es ahorro?

Técnicamente, las inversiones no se pueden considerar ahorros, ya que significa correr algún riesgo financiero que pueda hacer perder dinero en el proceso. Sin embargo, hay algunas carteras de inversiones de bajo riesgo que son perfectas para incrementar sus fondos estáticos en las cuentas de ahorro.

No obstante, recomendamos que busques asesoría con un experto financiero para que puedas invertir sabiamente los ahorros y no seas víctima de estafas. Recuerda, no existe ninguna inversión que multiplique tu dinero por 2 y que no tenga riesgo alguno.

¿Puedo tener distintos fondos de ahorro al mismo tiempo?

Es posible tenerlo, pero no es para nada recomendable. Existe un dicho en latinoamérica que dice “el que mucho abarca, poco aprieta”, por lo que solo te recomendamos cumplir meta por meta. Si eres joven y tienes muchas ideas para las que quisieras ahorrar, te podemos recomendar establecer tus fondos en el siguiente orden:

  1. Fondo de emergencias
  2. Fondo de inversión
  3. Cuenta para vivienda
  4. Ahorro para hijos

En caso de que ya seas un poco mayor y solo buscas una reserva de valor para protegerte de la inflación, te recomendamos comprar oro, plata o propiedades dependiendo de tu poder adquisitivo.

¿Qué pasa si no ahorro?

No te pasará nada, pero no podrás progresar con ningún proyecto de vida que tengas. Ya que necesitas saber ahorrar si quieres ser independiente, alquilar un apartamento, iniciar un negocio, comprar un teléfono o ir de viaje. Si te cuesta adaptarte a la cultura del ahorro, puedes empezar ahorrando para cosas pequeñas y luego ve expandiendo el capital hasta que puedas cumplir tus metas.