Dentro de las inversiones, existen instrumentos o activos que representan una apuesta segura de cara a las fluctuaciones de mercado, la volatilidad y otros factores. Los bonos son los elementos más seguros y confiables para garantizar un rendimiento a largo plazo, debido a las condiciones que en los que estos operan.
¿Cómo funcionan los bonos?
El bono se puede ver como un préstamo que tú, como inversionista, puedes hacerle a una entidad o empresa. Como si se tratase de un banco prestando dinero, este obtiene como beneficio el interés que le coloca a dicha cantidad, y luego recupera todo su capital.
De la misma forma funcionaría para ti cuando adquieres un bono. Este funciona por medio de un contrato con condiciones, en donde se establece una tasa fija anual, un tiempo o plazo y la cantidad a prestar o valor del bono.
De esta manera, recibes un pago cada cierto tiempo considerando el interés del valor nominal del activo. Estas cuotas suelen hacerse de manera semestral o anual, nunca mensual, quincenal o semanal.
Así, cuando es alcanzada la fecha de finalización o vencimiento, la entidad te devuelve el capital solicitado, dando por finalizado el préstamo.
¿Qué tipos de bonos existen?
Contrario a lo que sucede con las acciones, los bonos pueden variar dependiendo de la naturaleza del contrato, es decir, en función a los términos y condiciones establecidas. Asimismo, las características del bono son descritas en dicho documento, por lo que se entiende que existen diferentes tipos de bonos.
Bonos corporativos
Es un instrumento en forma de bonos que las empresas utilizan con el objetivo de pagar deudas pendientes o de recaudar capital para futuros proyectos. El rendimiento de estos activos dependerá exclusivamente de la solvencia de la organización que los ofrece. Es decir, la capacidad que tiene dicha empresa de cumplir con sus obligaciones.
Es por esta razón que se consideran como instrumentos de alto riesgo, a los que se denomina como “bonos basura”. Sin embargo, es del tipo que mejores rendimientos ofrece. También es importante mencionar que los intereses de estos activos están sujetos a los impuestos federales y sobre la renta.
Bonos soberanos
Se les llama de esta manera a los tipos de bonos que son emitidos por los gobiernos, y que son empleados para obtener capital y solventar pagos pendientes. La ventaja de este instrumento en concreto es que es muy poco probable que el gobierno incumpla con sus obligaciones. Por tanto, son considerados como activos de poco riesgo, teniendo un rendimiento bajo en comparación con otros tipos de bonos.
Es necesario enfatizar que, dependiendo de la región, se le puede asignar una nomenclatura en concreto. Por ejemplo, en EE.UU. se les conoce como “Treasuries”, mientras que, en México, se les puede encontrar de diferentes maneras, como UDIBONOS, BONDEST, CETES, entre otros.
Bonos municipales
También son emitidos por el gobierno de una nación, con la diferencia de que son usados para tratar deudas estatales o regionales. Es decir, que el control de los pagos y las obligaciones es manejado por el Gobierno Municipal que emita el instrumento financiero.
Aquí lo positivo con adquirir este tipo de bonos es que el dueño no tendría que pagar impuestos, convirtiéndolos en alternativas muy seductoras.
Términos esenciales sobre los bonos
Si bien es cierto que el funcionamiento de los bonos es fácil de comprender, siempre es recomendable ir más allá, y prepararse en todos los sentidos para no cometer errores. Esto implica conocer los términos más técnicos y específicos empleados durante la compra y venta de estos activos.
Madurez
Probablemente lo conozcas como “fecha de vencimiento” o “vida útil del bono”. Este término indica el tiempo en el que el bono está vigente. El período en el que recibes los pagos de los intereses y en el que la empresa o entidad tiene la obligación de pagarlos. A su vez, la madurez puede clasificarse de tres maneras:
- Madurez de corto plazo: Dentro de esta categoría se incluyen todos los bonos con una duración de hasta 3 años.
- Madurez de plazo medio: Un bono puede considerarse como tal cuando alcanza una vida útil de 4 a 10 años.
- Madurez de largo plazo: Si supera los 10 años de vencimiento, entonces califica como un bono de esta índole.
Asegurado y no asegurado
Cuando se le compra un bono a una empresa o al mismo gobierno, se detalla si este se encuentra asegurado o no. En el caso de que sí lo esté, este mismo estará vinculado a un activo en concreto, que servirá como seguro en caso de que no haya solvencia. Dicho elemento asociado es conocido como “garantía del préstamo”.
Por otro lado, los bonos no garantizados, no están respaldados por ningún activo que servirá como garantía. Esto quiere decir que los intereses y el capital prestado están asegurados por la misma empresa, y se les conoce como “obligaciones”. Si la empresa quiebra, solo conseguirás una pequeña fracción del capital invertido. Por supuesto, son mucho más riesgosos.
Preferencia de liquidación
Es un término que indica quienes tienen la prioridad de pago dentro de un orden particular. Por ejemplo, cuando una empresa entra en quiebra, esta va liquidando a los inversores siguiendo una estructura jerárquica. En este sentido, primero se paga la deuda senior (bonos de menor riesgo), y luego la deuda junior (bonos de mayor riesgo). Los accionistas están al final de la cola, y se quedan con lo que resta.
Cupón
El cupón es un monto que representa el total que se le pagó a todos los tenedores o dueños de bonos, y se calcula cada 6 a 12 meses, dependiendo de la frecuencia establecida. Este mismo también es conocido como “cupón nominal” o “tasa de cupón”.
Situación fiscal
La situación fiscal es la información que te permite saber si los intereses del bono que estás adquiriendo están sujetos al pago de impuestos. Por lo general, los bonos administrativos si tienen cierta obligación fiscal, mientras que los que son emitidos por el gobierno o una entidad municipal, no.
No obstante, este aspecto te permite saber qué tan elevados serán las tasas que recibirás por el préstamo. Entendiendo que, si el bono está sujeto a impuestos, los intereses serán más alto, y pasa todo lo contrario si no tienen ninguna obligación fiscal (rendimiento bajo).
Derecho de reembolso anticipado o “Callability”
Existe la posibilidad de que los bonos tengan el derecho a ser reembolsados antes de finalizar la madurez del mismo. A esto se le conoce como el derecho a reembolso o a la anticipación del préstamo.
Es aplicable en ambos lados de la balanza, es decir, tanto el inversor como la entidad que emite el bono puede hacer uso del “Callability”, pero es más usual del lado de la empresa.
Riesgos en los bonos, ¿cuáles son?
Si consideras todas las opciones que tienes para invertir, los bonos son esa alternativa “segura” y confiable. Más aún si adquieres bonos gubernamentales, en donde se garantizan las obligaciones. Pero, estos no se escapan de la posibilidad de perder dinero, aunque este índice sea más bajo que el resto de las inversiones.
Riesgos asociados a las tasas de interés
Es un riesgo aparece cuando ocurren eventos en el mercado que hacen que el valor de los bonos baje debido a que las tasas de interés subieron. Entendiendo que ambos elementos tienen una relación inversamente proporcional.
Como consecuencia, provoca que, si un inversor necesita vender su bono antes de la fecha de madurez, este tenga que hacerlo a un precio más bajo (con respecto a la compra). Además, tendrá consigo un instrumento que rinde por debajo de los indicadores del mercado actual.
De la misma manera, si las tasas de interés suben significativamente, la empresa que emite el bono puede optar por un pago anticipado o reembolso, evitando pagar cantidades por encima de lo acordado.
Riesgo de impago
Establece el escenario en el que los pagos de los intereses y las obligaciones de la empresa para con los inversores no puedan ejecutarse. En pocas palabras, la organización o entidad no puede darte el dinero que te debe en el tiempo acordado.
Cuando un inversor compra un bono, espera que se le pague un porcentaje del valor nominal en el tiempo que se estableció, o bien, el reembolso de su capital al momento de la madurez del bono.
Pero, si la empresa sufre de insolvencia o entra en bancarrota, es posible que incumpla con dichos deberes, más aún si los bonos no están asegurados.
Riesgos de pago anticipado
Es el riesgo que implica el pago anticipado de un bono, es decir, que se liquide antes de lo esperado. Ahora bien, ¿por qué esto se considera como un riesgo? A simple vista puede considerarse como una contradicción. Sin embargo, este hecho si puede resultar perjudicial para los tenedores de bonos.
Dicho esto, los pagos anticipados de estos activos ocurren cuando las condiciones del mercado cambian, haciendo que a la entidad le convenga (financieramente hablando) liquidar antes los bonos. Así, el inversor está sujeto a la reinversión de su capital, pero en instrumentos con intereses más bajos.
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